REFRESCO NATURAL: PREPARA EN CASA UNA DELICIOSA SODA DE MANDARINA

Las bebidas caseras tienen un encanto especial, y cuando se trata de crear tus propias gaseosas con sabores naturales y refrescantes, la experiencia se vuelve aún más satisfactoria. En esta ocasión, te invitamos a descubrir cómo preparar una soda de mandarina casera que te transportará a un mundo de frescura y sabor. A diferencia de las sodas comerciales que a menudo están cargadas de azúcares y conservantes, esta versión está hecha con mandarinas frescas y un almíbar simple que puedes ajustar según tu preferencia de dulzura.

La mandarina, con su sabor cítrico y vibrante, es la protagonista de esta refrescante bebida. Además, al prepararla en casa, tienes el control total sobre los ingredientes y puedes experimentar con la cantidad de puré de mandarina y la soda, creando una soda a medida según tus gustos. Además, es una excelente alternativa para refrescarte en climas cálidos o para disfrutar de una bebida natural y deliciosa en cualquier ocasión. Sin más preámbulos, sumérgete en la preparación de esta soda de mandarina casera y descubre el sabor fresco y efervescente de una bebida que seguramente se convertirá en una de tus favoritas.

Ingredientes:

• 4 mandarinas (naranjas pequeñas) o 2 mandarinas grandes
• 1/2 taza de azucar
• 1/2 taza de agua
• Hielo
• Agua con gas o refresco (sin sabor)

Instrucciones:

1. Preparación de la Mandarina: Comienza pelando las mandarinas y separa los gajos con cuidado, asegurándote de quitar todas las semillas. Puedes hacerlo a mano o con un cuchillo afilado. Coloque los gajos en un recipiente grande.
2. Preparación del Almíbar: En una cacerola pequeña, combine el azúcar y el agua. Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio y revuelve ocasionalmente hasta que el azúcar se disuelva por completo. Luego, retira la cacerola del fuego y deja enfriar durante unos minutos.
3. Hacer el Puré de Mandarina: Toma los gajos de mandarina y colócalos en una licuadora o procesador de alimentos. Vierte el almíbar que preparaste sobre los gajos de mandarina.
4. Licua: Licúa la mandarina y el almíbar hasta obtener un puré suave. Asegúrese de que no queden trozos de mandarina sin procesar.
5. Colar: Para obtener un líquido más suave, puede colar la mezcla a través de un colador de malla fina en un recipiente grande. Presione con una cuchara para extraer la mayor cantidad de líquido posible.
6. Enfriar: Refrigera el puré de mandarina durante al menos 30 minutos o hasta que esté bien frío.
7. Servir: Llena un vaso con hielo. Agrega aproximadamente 1/4 de taza del puré de mandarina fría en el vaso y luego completa el vaso con agua con gas o refresco. Ajusta la cantidad de puré de mandarina según tu preferencia de sabor.
8. Revolver y Disfrutar: Usa una cuchara larga para revolver la mezcla de manera uniforme. Añade más hielo si lo deseas y una rodaja de mandarina como adorno si lo prefieres.

¡Listo! Ahora tienes una refrescante soda de mandarina casera para disfrutar. Ajusta la cantidad de puré de mandarina y refresco según tu preferencia de dulzura y efervescencia. ¡Disfruta tu bebida!